TRES ASESINAS

Tres Mujeres tentadoras, un mismo destino de muerte, una sola cura


TRES ASESINAS

Tres Mujeres tentadoras, un mismo destino de muerte, una sola cura


En el barrio ella se pasea
por su nombre la desean
su nombre es Mari
y como coquetea

Se prostituye con cualquiera
ten cuidado tu con ella
pues esto que te contare
es una historia verdadera

De tarde yo salí
no debia estar allí
cuando aparece ella
y en sus brazos yo caí

Su voz tenia olor
y un grato sabor
entraba suavemente
y en mis labios me toco.

Me hizo sentir bien
de ella me enamore
y siempre que la buscaba
me trataba bien

Cambiaba todo mi ser
todo estaba bien
me reía y gozaba
y con ella me pasaba.

Un día en un pary
su amiga apareció
Blanca era su nombre
y me la presento.

Esta era diferente
seria y elocuente
se veía inteligente
coqueta y caliente.

Sin mucho que esperar
la quería conocer
llego asta mi
y enseguida la probe.

El tiempo había pasado
mari no estaba a mi lado
ahora era Blanca
de la que me habia enamorado.

Ella me prometía
que todo estaría bien
de repente me doy cuenta
que estaba en sus pies.

Cambio de repente
me hizo perder mi mente
perdí todo por ella
y la buscaba mas frecuente.

Ella me cansaba
ya no la quería
pero sin darme cuenta
siempre aparecía.

Aumentaba mi dolor
y un día blanca apareció
con una amiga extraña
pues tenia otro color.

Su nombre era heros
se veía bien delgada
y dormido caía
todo el que la tocaba

Bien tonto me acerque
y le pregunte porque pasaba eso
entonces me mira y dice
pruebame y te contesto.

Yo bien tonto la probé
y como me abian dicho así fue
el dolor ya no estaba
en un viaje me quede.

El tiempo siguió pasando
y como era de esperar todo cambio
y ahora yo rogaba
para que me diera atención.

Si no la buscaba
se molestaba
me enfermaba
me torturaba.

Ya yo no comía
todo lo bomitaba
estaba atado a ella
y no me consolaba.

Ya no sabia que hacer
no podía con mi dolor
y en eso Dios envió
a su Hijo y me hablo.

Yo soy el camino
la verdad y la vida
si tu vienes a mi
yo cambiare tu vida.

Algo extraño me paso
pues diferente era su voz
en el yo confié
y nuca me fallo.


A El le doy la gloria
pues del fuego me salvo
y hoy mi complacencia
es en mi Señor.

Kevin Mercado